Lugares visitados y turismo básico
Esta ciudad no tiene grandes atracciones turísticas para visitar, principalmente es conocida por su inmensa y blanca catedral, que transmite una sensación de fortaleza y al mismo tiempo gran frialdad, a pesar de estar sudando en pleno agosto!! Para poder admirarla por dentro, es necesario taparse las rodillas y los hombros, como en todas las catedrales de Italia, lo recuerdo porque son bastante estrictos, y sería una pena quedarse fuera por eso, y porque si te quedas mucho tiempo en la plaza probablemente serás atacado por una de las muchas palomas que la habitan. Si te gusta jugar con ellas, puedes llevarte un currusco de pan, si no no te preocupes que seguro que hay alguien para vendertelo a buen precio jejej.
En la misma plaza en la que se encuentra la catedral, hay un gran "arco" por el que se entra a un centro comercial, que como cabría esperar, exhibe tiendas de alto standing: Gucci, Chanel... la verdad es que por dentro es muy bonito ya que los techos son muy altos, con pinturas y bien elaborados y en el suelo hay mosaicos de colores. Si lo atraviesas en el otro lado hay una pequeña placita, frente a la cual está la ópera, y otros edificios que suelen aparecer en las guías. Recomendamos un sorbito de su fuente y continuar caminando por las calles comerciales llenas de restaurantes (Seguramente con comida deliciosa que... no pudimos llegar a probar pero si mirar jeje) hasta un castillo, por el que se puede dar un agradable paseo.
Después de hacer una paradita para comer en algun lugar con buena pasta, faltaría más, siempre podeís seguir dando un paseo por alguna de las famosas calles de compras, ya que es lo que más abunda en esta ciudad.
Alojamiento
Durante estos días, en ausencia de hostales disponibles, nos alojamos en un pequeño hotel llamado Hotel Alba. La verdad es que no era muy céntrico, pero estaba cerca de la estación de tren y no nos resultó difícil de encontrar a pesar de que necesitamos la ayuda de un italiano un tanto mafioso pero muy simpático que nos acompaño hasta la puerta. Una vez allí, el recepcionista muy simpático, nos informó de todo lo necesario y lo no tan necesario, y es que si tienes prisa no es la persona más adecuada para encontrarte por la calle, tanto que lo mejor era turnarse para bajar a por las llaves...jejeje.
Por lo demás, aunque no disponía de muchos servicios, el hotel nos dejó una grata impresión. Las habitaciones estaban muy limpias, con pocas camas y no eran mixtas (a veces se agradece..), y además contaban con un baño dentro para compartir, el cual resulta suficiente siempre y cuando no compartaís habitación con japonesas, son muy educadas y amables pero su excesivo cuidado con la limpieza hace que lo secuestren durante más de una hora...
Transporte
Si conseguis alojaros en un hotel cerca de las principales atracciones turísticas no es necesario coger el metro, ya que todo está muy cerca, si no lo mejor sería comprar los viajes de ida y vuelta desde donde esteís y con eso ya es suficiente.
Experiencia
Supongo que la ciudad en sí no logró transmitirnos muchos sentimientos, ya que como he dicho la calificaríamos como "fría", sin embargo, nosotras personalmente tuvimos dos experiencias que nos hacen recordarla con cariño.
La primera de ellas, fue OTRO inesperado reencuentro, y es que después de encontrarnos en Niza con Imanol, ya veníamos advertidas de que el mundo era un pañuelo...hasta tal punto que en Milán, cruzando el centro comercial del que os hemos hablado me choqué con un amigo serbio que había conocido en un campo de trabajo en Praga el año anterior, el reencuentro aunque inesperado fue prometedor.
La segunda experiencia positiva, fue en un restaurante italiano en el que decidimos pararnos a comer dos platos de pasta, que resultaron ser interminables, y es que cuando miramos el menú no habíamos contado con otro tipo de gastos innecesarios como el agua...quien quiere agua para comerse al rededor de 200 gramos de pasta e? Pues ahí estabamos las dos negandole a un simpático camarero, que tras habernos comido una bandeja de 8 rodajas de pan y 400 gramos de pasta entre las dos, no queríamos agua...jejejej el pobrecillo estaba flipado, es más, creo que fuimos el cotilleo de toda la plantilla porque nos miraban continuamente a ver si aguantábamos!! Les fataba venir a turnos para preguntarnos, estaís securas de que no quereís agua??!! jjej, así que acabamos de comer y al dar la vuelta a la esquina sacamos nuestra preciada cantimplora para pasar la bola de pasta que nos habíamos metido...en fin...a pesar de hacerle traducirnos toda la carta a castellano, debimos de hacerle amena su jornada laboral...
Consejos
Lo único que podría aconsejar sería llevar la ropa adecuada para entrar a la catedral y si vaís con la intención de comprar algo, recomendaría que aprovecharaís aunque como ya sabeís Italia no es muy barato...