domingo, 18 de octubre de 2009

Días 24,25,26: Bruselas y Brujas

Últimos días de Interrail, cargadas de experiencias, de anécdotas, de buenos recuerdos, pero a la vez cansadas y conscientes de que la aventura terminaba, y volvíamos la realidad del día a día, en nuestro caso unas prácticas de verano...





Alojamiento


Durante estos últimos tres días de Interrail, nos premiaron con un hostal a todo lujo. Era un hostal de la Red Internacional de Albergues (en Bruselas) y la verdad es que no podía estar mejor equipado. Una habitación con literas, baño propio, unos desayunos espectaculares, mesas de pinpón, Internet, cocina totalmente equipada y limpia...todo lo que se te pueda ocurrir! por un precio bastante asequible.


Transporte


En Bélgica sí que utilizamos el transporte público porque parece que no, pero la ciudad de Bruselas es bastante grande y además, tiene bastantes cuestas y desniveles, de todas formas, evitamos hacer demasiado uso del transporte público porque teníamos tiempo de sobra para visitar la ciudad con toda tranquilidad.


Lugares a visitar


Bruselas
En esta ciudad, como en todas las anteriores seguimos la misma estrategia, coger un mapa de la ciudad y localizar todo aquello que nos pareciese interesante. Entre otras cosas, vimos la plaza Royal con su mercadillo de flores, el maneque, la zona del Parlamento Europeo, las chocolaterías por supuesto, el Atomium, edificios gubernamentales, y algunas iglesias y catedrales significativas.





Brujas
Preciosa ciudad para hacer una excursión de un día, pasear por sus calles, rodeadas de calles acabadas en punta y de forma escalonada, canales que atraviesan la ciudad y múltiples puentes y edificios que parecen de juguete. Personalmente me encantó esa visita.







Consejos


La verdad es que el único consejo que puedo daros es que si decidís ver aquel edificio con cúpula verde al final de una calle interminable...cojáis el transporte público porque parece que está cerca pero cuesta llegar una eternidad... Y el último consejo, es que si topáis con una cocina después de haber pasado un poquito de hambre... seáis prudentes. Nosotras nos metimos un atracón a macarrones... y la verdad es que nunca había tenido tal sensación de empacho. Todo lo que adelgazamos en el Interrail lo engordamos en Bruselas jejej.