domingo, 23 de noviembre de 2008

Noveno día: Viena

La aventura en Venecia acabó con unas cervezas con nuestros amigos mexicanos y nuestro nuevo amigo hawaiano. El tren con destino a Viena tuvo algo más de dos horas de retraso, que pasamos en Marguera, sentados en la estación con unos chicos vizcainos con los que coincidimos y que también estaban de interrail. La espera fue larga, hacía frio y estábamos tiradas en la estación. Total espíritu interrail.


Lo mejor de todo fue el tren...26 euros (o algo así) por una plaza en un "cuarto" (si es que se lo podía llamar así) de 4 metros cuadrados, donde había 6 camas (2 literas de 3 pisos) con un pasillo por el que era dificil moverse hasta de perfil. Milena y yo, en la cama del medio, entre dos parejas que no paraban de hacerse carantoñas de cama a cama...Menuda situación...La cama media poco más de 70 cm de ancha y entonces te da por pensar "de aquí a Viena, a nada que se mueva un poco el tren o haya una curva...no se donde puedo acabar".

Experiencia

Sobre la experiencia...lo más traumático, sin duda el tren. En general, no llegamos a Viena muy bien de ánimo. Echábamos de menos las calles de colores de Venecia y encima llovía y hacía frio (primera vez que usamos chaquetas). Viena nos causó mala impresión. La verdad, que visto ahora, me parece precioso, pero demasiado imperial, majestuoso, para verlo despues de Venecia. Viena es bonito, muy bonito pero completamente distinto a Venecia. Aquella tarde estábamos cansadas y teníamos tiempo suficiente así que visitamos muy poco y fuimos a comer y a echar siesta en nuestra casita.





Lugares visitados


Aquel primer día en Viena visitamos poco, anduvimos cerca de nuestro alojamiento, que estaba muy céntrico, y creo recordar que llegamos hasta el parlamento austriaco y los museos y galerías nacionales, que son impresionantes y que habría estado bien visitarlos por dentro, pero nuestro ánimo y nuestra cartera no estaba para ello.




Alojamiento


Nos alojamos en un hostal llamado Believe-it-or-Not. Es un piso que han reconvertido en hostal, con capacidad para 8+5 personas. Tiene una habitación grande y muy limpia para 8 personas y una privada para 5. Además tiene baño, ducha y lo más importante, cocina. Tiene además un saloncito, con sofas, mesas y hasta ordenador con internet. Es como estar en casa. Además está muy bien situado, en pleno centro de Viena y muy cercano a supermercados para hacer la compra.







Transporte


En todo Viena no utilizamos ningún medio de transporte ya que todo está bastante céntrico y nuestro hostal también. Lo mejor, pasear y disfrutar de los edificios y sus lujos.





Consejos


Id preparados para este tipo de ciudad. Es una ciudad algo fría en comparación con la cálida Italia, pero preciosa, y tiene una oferta cultural difícil de superar. A todo aquel que le guste la música, y, en general, el arte, disfrutará muchísimo de cada rincón de la majestuosa Viena. Ah! Llevad chubasqueros y ropa de abrigo, se nota que ya no estamos al sur de Europa.

No hay comentarios: